La septoplastia endoscópica es un procedimiento quirúrgico realizado para corregir un tabique nasal desviado utilizando un endoscopio, un tubo delgado y flexible con una fuente de luz y una cámara adjunta. Es un enfoque mínimamente invasivo que ha ganado popularidad en los últimos años debido a sus ventajas sobre las técnicas tradicionales de septoplastia abierta. Esta técnica ofrece una mejor visualización, maniobras quirúrgicas precisas y una recuperación más rápida para los pacientes.
Un tabique nasal desviado es una condición en la que la pared que separa las cavidades nasales está torcida o descentrada. Esto puede causar diversos problemas como congestión nasal, dificultad para respirar, infecciones sinusales recurrentes y ronquidos. La septoplastia endoscópica tiene como objetivo enderezar el tabique nasal, permitiendo un mejor flujo de aire y aliviando estos síntomas.
El procedimiento se realiza generalmente bajo anestesia general, y el cirujano introduce el endoscopio en las fosas nasales para visualizar las estructuras nasales. Esto proporciona una vista ampliada del tabique nasal y los tejidos circundantes, lo que permite identificar con precisión las áreas desviadas. Luego, el cirujano realiza pequeñas incisiones y utiliza instrumentos especializados para enderezar el tabique, eliminar cualquier obstrucción y mejorar el flujo de aire nasal.
Una de las principales ventajas de la septoplastia endoscópica es la mejor visualización que proporciona. El endoscopio permite al cirujano navegar a través de los conductos nasales e identificar incluso desviaciones sutiles del tabique. Esta visualización de alta definición facilita maniobras quirúrgicas precisas y ayuda a preservar los tejidos circundantes, reduciendo el riesgo de complicaciones.
Otro beneficio significativo de la septoplastia endoscópica es su naturaleza mínimamente invasiva. En comparación con la septoplastia abierta tradicional, que requiere incisiones extensas y disección de tejidos, la septoplastia endoscópica involucra incisiones más pequeñas y menos traumatismo en los tejidos nasales. Esto se traduce en una reducción del dolor, la hinchazón y los hematomas postoperatorios, así como en un período de recuperación más rápido para los pacientes. La mayoría de los pacientes pueden volver a sus actividades diarias en pocos días después de la cirugía.
Además, la septoplastia endoscópica ofrece la ventaja de preservar la anatomía nasal natural. Al acceder al tabique desviado a través de las fosas nasales, no se requieren incisiones externas, lo que elimina el riesgo de cicatrices visibles. El procedimiento tiene como objetivo restaurar la función nasal normal mientras se mantiene el aspecto estético de la nariz.
La septoplastia endoscópica también se puede combinar con otros procedimientos para abordar problemas nasales adicionales. Por ejemplo, si hay pólipos nasales o sinusitis presentes, el cirujano puede realizar una cirugía endoscópica de los senos nasales al mismo tiempo para tratar estas condiciones. Este enfoque combinado permite un tratamiento integral de los problemas nasales, lo que conduce a una mejor función nasal general.
En conclusión, la septoplastia endoscópica es una técnica quirúrgica moderna y efectiva para corregir un tabique nasal desviado. Su naturaleza mínimamente invasiva, mejor visualización y preservación de la anatomía nasal natural la convierten en una opción atractiva para los pacientes que buscan alivio de la obstrucción nasal y los síntomas relacionados. Al enderezar el tabique nasal y mejorar el flujo de aire, la septoplastia endoscópica puede mejorar significativamente la calidad de vida de las personas con un tabique desviado. Es importante consultar con un especialista en otorrinolaringología calificado para determinar si la septoplastia endoscópica es la opción de tratamiento adecuada según la condición y las necesidades específicas de cada individuo.
Dr Ricardo Bartel
Otorrino
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